Entrenamiento con refuerzo

Hay quienes hoy en día aún creen que para enseñar algo a un delfín este tiene que pasar hambre y que todo el proceso de entrenamiento así como las exhibiciones suponen un sufrimiento al animal y es una forma de tratarlos como esclavos. La realidad es muy distinta, el entrenamiento con refuerzo comenzó aplicándose con mamíferos marinos y hoy en día es el método de entrenamiento más recomendado para todos los animales porque es efectivo y no implica ningún maltrato.

Los delfines tienen un aspecto amigable debido a que su expresión facial nos recuerda a una sonrisa, probablemente esta sea una de las principales razones por las que en los primeros delfinarios decidieron comenzar a entrenarlos, si ya se entrenaban desde hacía mucho tiempo animales en circos ¿por qué no probar con estas simpáticas criaturas marinas? pero esto estaba totalmente fuera de lo que se había hecho hasta ahora, el clásico látigo del domador de leones del circo no iba a servir con un animal que vive en el agua, había que buscar otra manera y así surgió el entrenamiento con refuerzo.

Marineland Florida, el primer delfinario del mundo

En este método de entrenamiento solo se necesita un target (se empleará para guiar al animal. Puede usarse la mano), un estímulo puente (puede ser un silbato, un clicker, una luz o cualquier cosa que vayamos a emplear como señal del fin del ejercicio) y una recompensa (primaria si es algo necesario para la vida del animal como puede ser el alimento o secundaria si no es necesario pero aporta algo positivo como puede ser una caricia), además es también primordial tener conocimientos de la anatomía del animal (para saber que movimientos puede hacer y cuales no), imaginación (para inventar cientos de trucos que se le pueden enseñar), algo de paciencia y mucha dedicación.

Se comienza por conseguir que el animal asocie el estímulo puente a la recompensa para que aprenda que cada vez que recibe la señal de este estímulo significará que viene algo bueno. Con este concepto claro en la mente del animal ya puede aprender a seguir el target ¿cómo? muy fácil, cada vez que lo toque se hace sonar el silbato (o se emplea cualquier otro estímulo puente que le hayamos enseñaod) y se le premia. Una vez conoce el target se le puede enseñar cualquier ejercicio físico, basta con guiar al animal con ayuda del target hasta que realice el movimiento que deseamos: Por ejemplo si queremos que el delfín haga un salto, se eleva el target hasta una altura en la cual, el delfín se vea obligado a saltar para poder tocarlo.

Delfín siguiendo el target en el delfinario de Harderwijk (Holanda)

Como puedes ver, no existe ningún tipo de maltrato animal en este entrenamiento. No es necesario que el animal tenga hambre para hacer lo que se le pide, basta con darle de recompensa algo que le guste y aunque en los delfinarios se suele emplear la dieta de los delfines en los entrenamientos y shows, esto no significa que los animales no vayan a comer si se niegan a hacer el ejercicio pues tarde o temprano se les vuelve a dar pescado ya que cada uno tiene su propia dieta del día que deben consumir.

¿Qué pasa si el animal realiza incorrectamente lo que se le ha pedido? entonces aplicamos el LRS (Least Reinforcing Scenario) que consiste en permanecer 3 segundos frente al animal sin hacer nada, tras esto volvemos a pedirle el ejercicio, sencillo y claro.

El entrenamiento, por muy mal que lo lleguen a pintar los animalistas, resulta ser un enriquecimiento muy positivo para el animal que en vez de nadar aburrido necesita poner en marcha su cerebro para recordar lo que ya sabe, estar muy atento para aprender nuevos ejercicios y al fin y al cabo desarrolla un lazo de amistad con el entrenador ya que todo el proceso de entrenamiento el animal realmente lo ve más como un juego, una manera de estar entretenido, que como una obligación. El animal debe estar motivado durante el entrenamiento ya que sino se negará a hacer nada.

Aunque el refuerzo más usado en mamíferos marinos sea el refuerzo primario del pescado, no hay ninguna necesidad de que pasen hambre ya que el pescado no se les debe ofrecer en todo momento como recompensa. Los mamíferos marinos en los parques tienen su propia dieta individualizada, cada ejemplar tiene una cantidad de pescado que debe consumir al día. Si se le premia constantemente con pescado, ¿el día en que se niegue a realizar los ejercicios no comerá? esto no debe ser así, el animal tiene que comer haga o no correctamente el entrenamiento ya que la salud del animal está por encima de todo. Es por ello que la gran mayoría de los parques mantienen en equilibrio los refuerzos ofrecidos a los animales, se varía entre pescado, caricias, juguetes, variaciones en los grupos, ejercicios que les gustan (sí, si hay un ejercicio con el que sabemos que el animal disfruta mucho, simplemente pedírselo ya supone una recompensa al animal)

Aunque la cantidad de trucos que realizan estos animales en las exhibiciones suelen sorprender mucho al público eso es solo la mitad de lo que saben hacer. Fuera de la exhibición están los entrenamientos médicos, bastante importantes para su salud y bienestar